El Engaño

Por Juan Pablo Russo (Escribiendo Cine)

Alejada del nuevo cine argentino, la ópera prima de Diego Sabanés nos acerca una historia de personajes por sobre la puesta en escena. Narrada desde la atemporalidad del relato, el film propone un fuerte crescendo en el desarrollo del suspenso dramático.

Calificación: *****

Marilú Marini y Walter Quiróz

Ante la desaparición de un hijo en París, la familia de una mujer enferma decide escribirle cartas como si fuera éste quien las hiciera. El peligro acaecerá cuando sean los propios generadores de la idea quienes terminen creyéndose la mentira.

Basada en La salud de los enfermos y otros cuentos de Julio Cortázar, el film protagonizado por Marilú Marini, Claudio Tolcachir, Mónica Lairana y Walter Quiróz nos introduce en un mundo obscuro en dónde la hipocresía es utilizada para evitar el sufrimiento, pero que se revertirá cuando todos nieguen lo real para que sea el propio engañado quien termine tergiversando la información.

Filmada únicamente en interiores, Mentiras Piadosas, logra crear el ambiente claustrofóbico que los personajes necesitan para adentrarse en sus propios conflictos internos e ir mostrando los cambios psicológicos que sufren al transcurrir la historia. La mutación será gradual pero contundente sobre el final de la misma.

La atemporalidad propuesta para el desarrollo favorece los lineamientos del relato. De ésta manera estamos ante una época imprecisa que podría ser el ayer, el hoy o el mañana pero que no influirá sobre los que se nos quiere mostrar, justificando así la hipótesis: personajes sobre puesta en escena. El uso de un vestuario neutro –gran trabajo de Marta Albertinazzi- y una ambientación opaca benefician dicha atemporalidad.

Mentiras Piadosas es un cine que difiere de aquél que muchos evitan ver diciendo que no cuenta nada. Éste es el caso contrario: hay historia, hay un conflicto, hay personajes excelentemente delineados. Hay cine y una gran película argentina.

Deja un comentario